
La ubicación estratégica del puerto de Amberes, ciudad de Bélgica en pleno corazón de Europa, lo convirtió en un punto privilegiado de recepción de la cocaína que se produce en Colombia y que se envía a través de contenedores en grandes embarcaciones que salen, especialmente, de los puertos de Cartagena y Buenaventura.
Por: eltiempo.com