Serie Transparencia Organización – Parte 11
Hablar de VALORES equivale a disertar sobre los comportamientos que tienen las personas para actuar de la mejor forma dentro de una sociedad, sin embargo, tristemente cuando nos referimos a los “valores”, al margen de cualquiera que sea y siendo tan importantes y necesarios, pareciera que la mayoría de las personas están dispuestas a cumplirlos y a ser coherentes con ellos siempre y cuando el “otro” también lo haga.
Por esto, es normal escuchar expresiones como; “¿qué hay de malo en que me lleve esto para la casa si otros lo hacen?, “yo pierdo tiempo, porque como aquí todo el mundo lo pierde…”, “lo voy a hacer así esté mal, al fin de cuentas aquí nadie lo va a saber”, y se podrían citar infinidad de ejemplos, donde se evidencia que los valores esenciales de la sociedad se vuelven negociables, y su ausencia se justifica con una respuesta tan vacía como débil: “el otro también lo hace” o “nadie se va a dar cuenta».

Y es ahí, en ese pequeño espacio, donde nos perdemos de esa gran oportunidad que representa cumplir con los valores al margen de si el otro lo hace o no, en ese momento deberíamos simplemente hacer lo correcto, para además convertirnos en multiplicadores de buen comportamiento, y así, lograr una mejor sociedad, y por ende, un mejor país.
Ese preámbulo del actuar bien al margen de lo que haga el otro, es la forma de introducir el valor de valores, aquel que podríamos concebir como la raíz, la «madre» de todos los demás, ese valor denominado «Transparencia».
«Transparencia», sinónimo de diáfano, límpido, claro, cristalino.1 ¿Quién que actúa con transparencia estaría preocupado de si otro obra bien o mal?, es casi pre requisito de todos los valores. ¿Cómo puedo ser honesto, leal, íntegro y respetuoso si mis actos son turbios?

Quien es transparente en su accionar tiene como premisa hacer las cosas bien, por tanto, muy poco se preocupa por lo que hace el otro. Su línea de actuación es hacer lo correcto, no necesita policía, no requiere sanciones y le sobran los testigos; su comportamiento es limpio y sus actos son un libro abierto.
Quien actúa con transparencia no necesita disculpas, justificaciones, razones o excepciones, simplemente ES, así le cueste, así deba hacer un sacrificio, así “pierda” (aparentemente); por eso la Transparencia es amiga de la coherencia, hay que ser consecuente entre lo que se «pregona» y lo que se «hace» para lograr ser transparente.
La transparencia es un principio que se materializa en la forma de vida de las personas cuando por medio de su comportamiento en los ámbitos personal, familiar, laboral y profesional, entre otros, demuestran consistencia y no actúan impulsados por intereses mezquinos.
En este contexto, la transparencia es la base para que exista una conexión sólida entre la empresa y sus colaboradores, y por consiguiente, el elemento clave para un crecimiento sostenible, generación de confianza, logro de altos estándares de calidad, seguridad y objetividad necesarios en su quehacer.

Los auditores deben velar para que el rol desempeñado se desarrolle con criterio,independencia y principios de acuerdo con la Norma BASC, por lo tanto, las decisiones tomadas no deben sufrir alteraciones ni ser susceptibles a eventos, presiones, compromisos, o cualquier situación que pretenda modificar una valoración.
Este valor ha tomado tanta importancia en los distintos grupos sociales y en las políticas de estado que se ha convertido en principio fundamental para que las Naciones Unidas lo considere como uno de los tópicos en la responsabilidad social y lo catalogue como uno de los valores a desarrollar más activamente en las compañías, así mismo, es una iniciativa del pacto global2 y uno de los principios de la norma ISO 26000.
1. http://www.wordreference.com/sinonimos/transparente
2. http://pactoglobal-colombia.org/index.php/sobre-pacto-global/que-es-pacto-global
Redacción BASC Antioquia